La historia de la escritura y evolución del lápiz

La escritura ha sido el medio que nos ha permitido conservar conocimiento del pasado, para registrar eventos históricos, siendo el soporte principal que tenemos como humanidad para dejar constancia de nuestra existencia a las generaciones futuras, convirtiéndolo en la base de la cultura y el motor de la evolución.


El ser humano desde tiempos remotos, ha sentido el impulso irrefrenable de escribir para dar cuenta de distintos asuntos, de construir, a partir de la escritura, una especie de gran archivo de la humanidad, no muy distinto a la biblioteca imaginaria que proyectó alguna vez Borges. La escritura junto con la voz, en la oralidad, han funcionado como medios para preservar lo más importante de nuestra experiencia como seres mortales, solo trascendentes en la medida que dejamos registro de nuestra vida.  Miguel de Unamuno pensaba que otro modo de trascender, además de tener hijos, era el escribir, porque esos signos perdurarán más allá de nuestra existencia.


No existe, de manera exacta, una historia de la escritura, pues ésta, tuvo su origen de manera paralela en distintas culturas distribuidas en todos los continentes. Sin embargo, si hubiera que ponerle fecha a la evidencia que se tiene de escritura más antigua, esta sería la  encontrada en Mesopotamia, en las tablillas de arcilla de Uruk, y Egipto, en una enorme paleta de pizarra del rey Narmer, en la que está escrito su nombre en dos jeroglíficos que muestran un pez y un cincel.  


De manera posterior, en China, los orígenes de la escritura se encuentran en los llamados “huesos oraculares” de la civilización Shang que datan de 1200 AC. 


En Europa, por otra parte, la escritura más remota es la escritura lineal A, que fue descubierta en Creta, y que data de alrededor del 1750 AC. 


En América Central, en la región de Veracruz (Golfo de México) la cultura olmeca desarrolló la escritura más antigua que se conoce en este continente, que data del año 650 A.C, lo que no es extraño considerando que los olmecas fueron una civilización muy sofisticada y con intereses artísticos particulares.


Cómo podemos notar, la escritura nació en distintos momentos de la historia de la humanidad, en distintos lugares y de la mano de distintas civilizaciones que quisieron plasmar algo de su realidad en tablas u otro tipo de base que ha llegado hasta nuestros días. Muchas de ellas aún están indescifradas, pero lo que está claro es que tienen la estructura de un código, lo que da cuenta de un alfabeto y de un idioma.

¿Cómo ha ido evolucionando el lápiz?

como ha evolucionado el lapiz

La historia y evolución del lápiz se remonta a la Edad Media, época en la que se utilizaba una brocha conocida como penicillum (pincel).

La invención del lápiz, como propiamente tal (grafito enfundado en una envoltura de madera), sin embargo, data del siglo XVI de la mano del alemán Conrad Von Gesner en el año 1565. Conrad Von Gesner pudo desarrollar este instrumento debido a un hallazgo circunstancial que tuvo lugar un año antes, cuando se descubrió una mina de grafito en Borrowdale, Inglaterra. A este elemento, Von Gesner le dio el nombre de antimonio y ya, de manera posterior, Abraham G. Werner, lo denominó como lo conocemos actualmente, es decir, como grafito.

El grafito, en un principio, se utilizó en trozos llamados marcapiedras. Luego, se le dio forma de barra y fue envuelto en cuerda, de modo de hacerlo más manejable. La cuerda se iba desenrollando en la medida que se iba gastando, por lo que, no se le sacaba punta. Posteriormente, se enfundó el grafito en madera.

Inglaterra monopolizó durante un tiempo la plombagina, sustancia metálica gris confundida con el plomo, pero luego, cuando en el siglo XVIII, se interrumpieron las relaciones comerciales anglo-francesas, fue imperante sustituir el grafito o plombagina que hasta entonces sólo se explotaba en Inglaterra, por lo que, el francés Nicolas Jacques Conté y el arquitecto austriaco Joseph Hardtmuth, desarrollaron un sucedáneo del grafito y la arcilla que envolvieron en una funda de madera de cedro para su mejor manejo. Este sería el lápiz que conocemos en nuestro tiempo.

En el siglo XIX, la fabricación del lápiz se masificó gracias a la aplicación de anilina. 

Ya en el siglo XX, en 1915 ,se inventó el portaminas o ever Sharp pencil, que se caracterizaba por tener una punta continua, y, junto con el bolígrafo, se volvieron los instrumentos para escribir por excelencia. Entre otros instrumentos del rubro también desarrollados durante ese tiempo destacan la pluma estilográfica, ideal para darle un estilo personal y sofisticado a la escritura y el lápiz rollerball, que se caracteriza por brindar una experiencia exquisita, suave y fluida gracias a su tinta gel.

El lápiz evolucionó de manera lenta pero dio como resultado instrumentos de escritura que viven hasta el día de hoy y que cuentan con un número importante de seguidores alrededor del mundo.

Revisa nuestro sitio web y descubre cuál es el lápiz adecuado para aquel proyecto que tienes en mente.